Dios y el César. Reflexión sobre San Marcos, 12, 13-17 Existen dos fuertes realidades que los seres humanos tenemos en frente y a los cuales reaccionamos, la religión y el estado, o la patria. Son dos causas apasionantes y que generan discusión, enfrentamientos y hasta acarrean la muerte en algunas ocasiones. Son dos realidades que debieran caminar de la mano, pero la verdad es que en muchas ocasiones se anteponen y se acusan mutuamente de injerencia e intervención ilegítima. ¿Dónde se ubica la clara línea divisoria de competencia? Es curioso como los interlocutores de Jesús lo llenan de halagos antes de hacerle la consulta. Bajo condiciones normales y en la mayoría de los seres humanos, ese acto provocaría que se baje la guardia con esa adulación y pierda la concentración. Pero Jesús no reacciona así, a Él le hacen una pregunta cuya respuesta es extremadamente delicada. Podría comprometerle, se le pide que se defina por o en contra de la potencia política de ocupación. “¿Está permi
Hoy celebramos la fiesta de la Santísima Trinidad y con ella la liturgia nos propone la oportunidad de reflexionar en la realidad misma de Dios y como consecuencia en la realidad del ser humano que ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. A lo largo de la historia de la Iglesia se han escrito incontables palabras acerca del misterio de la Santísima Trinidad y desde la filosofía y la teología se nos han ofrecido explicaciones sobre un misterio que por más razonamientos que surjan no va a dejar de ser eso, un misterio. Pero lo que si tenemos claro es que Dios se ha manifestado en nuestra historia de una forma tan específica, como que el Padre ha enviado a su Hijo al mundo para reconciliarnos con Dios y el Hijo vive en nuestra temporalidad a través del Espíritu del Amor entre el Padre y el Hijo. Tanto amó Dios al mundo que envió a su Hijo y el Hijo nos dice que no nos va a dejar huérfanos y que nos va a enviar su Espíritu. En todo esto lo primero que podemos descubrir es un am